NBA Jam es una de las franquicias deportivas arcade más fabulosas que han deparado la historia del videojuego. Por múltiples motivos: desde su propia cabinet al espectáculo que brindaba a cuatro jugadores en cada una de los partidos en los que jugadores de la NBA sacaban lo mejor de sí para aplastar aros y hacer mates imposibles. Tuvo versiones en consolas que estaban lejos de la recreativa, pero eran dignas reproducciones. Su retorno se produjo en 2010 para Wii, Xbox 360 y PlayStation 3 de la mano de EA y bajo el subtítulo de On Fire, pero no acabó siendo el éxito esperado.
La culpa, básicamente, de un mal movimiento económico de Electronic Arts, que llevó a un juego muy digno de Xbox Live Arcade y PlayStation Network a ser precintado y vendido como un videojuego de novedad. Alejado absolutamente del circuito comercial y apartado por su más obvia competencia en territorio de 2K, al final accedieron a sacar una versión en plataformas digitales que llegaba demasiado tarde para luchar con nadie y demostrar algo sobre el deporte desenfadado que mostraba. Una lástima, ya que esa resurrección baloncestística estaba lejos del resultado y reconocimiento que acabó obteniendo… para mal.
Años después del suceso, y con una cuenta de Twitter abandonada desde 2012, ¡sorpresa! El community manager comienza a escribir tuits y hacer preguntas sospechosas sobre un hipotético retorno de la serie. ¿Hay esperanza? Por supuesto que la hay. Pero sería un detalle que en EA estudiasen bien lo acontecido con el anterior episodio para evitar que eso volviese a pasar con el nuevo capítulo de baloncesto arcade. Es un título que puede funcionar bien siempre que mantenga los pies en el suelo y sepa dónde están sus límites. Si los canadienses aceptan su estatus, el éxito vendrá solo, y más en una era en la que el deporte desenfadado parece apartado del circuito comercial del videojuego.
Retweet if you’re ready for a new NBA JAM!
— EA SPORTS (@nbajam) febrero 12, 2014
Siempre acudo a Super Sidekicks cuando me toca hablar de deporte arcade, pero podría decir una docena de ejemplos que vendrían bien para elaborar mi teoría que la gente no parece disfrutar lejos de la hipotética simulación, y con el paso de los años, parece, que el calificar de arcade a un juego deportivo ha sido más despectivo que negativo. Y eso no debería ser así. Dejando de lado que la calificación de arcade a día de hoy está pervertida y nadie sabe exactamente a qué se refiere cuando lo nombra, no es menos cierto que títulos como los que ha ido atesorando Nintendo en materia deportiva en los últimos años han sido títulos de gran calado entre sus seguidores.
De hecho, la propia EA intentó un binomio peculiar con la resurrección de FIFA Street hace escasos años. ¿Por qué no haber apostado por sus episodios anteriores intentando poner al servicio de la jugabilidad la tecnología disponible? Hay algo que se viene haciendo mal en un género como el arcade, en el que no hay necesidad de contar con grandes estrellas del deporte mundial y en el que una buena idea bastaría. NBA Jam puede combinar estrellas con grandes ideas, y si no pierden el norte, podrá firmar un retorno magnífico.