domingo, 16 de febrero de 2014

Análisis final de Max The Curse of Brotherhood para Xbox One


Microsoft Game Studios y PressPlay se han sacado de la manga un título que parece un plataformas pero al que le han añadido muchos de los elementos ‘táctiles’ que venimos viendo en los juegos de los últimos tiempos, como consecuencia de la irrupción de tablets y smartphones en 2010. Y su nombre es Max The Curse of Brotherhood.
Y es que este título de Xbox One es, de alguna manera, heredero directo de un título que llegó a varias plataformas en 2011 (PC, Wii, PSN, Nintendo DS, iOS y hasta Mac), llamado Max and the Magic Marker y que esbozaba muchos de los elementos que hoy tenemos aquí. Básicamente el uso del rotulador y las posibilidades que tiene de alterar el escenario para cambiar algunos elementos que nos permitirán avanzar resolviendo los puzles en los que se convierte cada pantalla.
Pero a diferencia de ese primer (y urbano) juego, en Max The Curse of Brotherhood acaberemos rebotados en un mundo alternativo, con un malvado que ha secuestrado a Félix, hermano de Max, y que piensa sacrificarle para quedarse con su juventud. Pero bueno, lo mejor de todo esto es que si completamos el juego, seguramente que consigamos rescatarlo pero hasta ese momento, toca ‘arremangarse’ de lo lindo.
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Max The curse of Brotherhood es un título muy sencillo, muy bien plasmado y con la dificultad justa para entender rápido que con el rotulador podemos hacer las cosas necesarias para salir ilesos de las situaciones que nos plantea el juego. Con esta ‘potente arma’ podremos levantar muros de roca, dibujar ramas, lianas, chorros de agua y hasta proyectiles explosivos que bien mezclados, harán que Max se vaya abriendo paso entre desiertos, ciudades abandonadas, selvas, cuevas a oscuras y hasta mazmorras.
Sin duda, es un juego que se aleja de las grandes franquicias y personajes, quedándose con lo esencial, con los auténticamente importante que es la diversión. Aunque no descuida otros aspectos. Aunque si queréis leer el análisis completo de Max The Curse of Brotherhood, pincha aquí.